Durante las últimas semanas se ha llevado a cabo en una de nuestras fincas todo un proceso de injerto de garnacha alta. El injerto es un trabajo que requiere mucho cuidado y experiencia para que los tejidos de las dos plantas se unan perfectamente y garantizar así que las cepas crezcan.
El proceso comenzó en el mes de febrero, haciendo la selección de aquellas cepas que eran las más adecuadas para injertar. Pasadas unas semanas, y coincidiendo con la última luna vieja del mes de febrero, se llevó a cabo el injerto propiamente.